2 días en Burdeos, ruta diaria por la ciudad

Burdeos, una ciudad que teníamos muchísimas ganas de visitar, pero que por una cosa y otra, nunca encontrábamos en momento para hacerlo. Una ciudad a la que se la conoce por sus famosos vinos, de ahí nuestro gran interés. A la ciudad se la conoce también por el nombre de la Perla de Aquitania y es una de las ciudades más importantes de Francia que cuenta con un sinfín de monumentos y rincones que visitar. En este post os traemos la ruta que seguimos nosotros en los 2 días que estuvimos en Burdeos, donde visitamos muchos monumentos y degustamos unos maravillosos vinos.

LLEGADA

Llegamos un viernes por la noche, un poco tarde, y tras dejar el coche en un parking nos dirigimos a nuestro alojamiento el Hôtel Konti by HappyCulture cuya ubicación es muy céntrica. Después de hacer el check-in fuimos a nuestra habitación y decidimos picar algo que llevábamos encima y descansar, ya que estábamos muy cansados después de toda la semana trabajando.

DÍA 1: CENTRO DE BURDEOS, LE MIROIR D’EAU Y CRUCERO NOCTURNO

El primero de nuestros 2 días completos en Burdeos fue bastante intenso y visitamos gran parte de las cosas que teníamos planificadas, ya que casi todas están situadas en la zona centro de la ciudad y no están muy alejadas unas de otras.

Nuestra ruta del día comenzó por la Porte Dijeaux que estaba situada muy cerca de nuestro hotel y después nos dirigimos por una calle peatonal hacia el Hôtel de ville.

Después visitamos la Cathédrale-Primatiale Saint-André de Bordeaux que nos pareció realmente impresionante y cuya magnitud nos sorprendió. Además por dentro también nos pareció maravillosa.

Al lado de la Catedral vimos la Tour Pey Berland a la que no pudimos acceder porque estaba cerrada.

Después nos dirigimos al Musée d’Aquitaine al que entramos a realizar la visita y descubrir un poco la historia de la región. Nos pareció realmente interesante, sobre todo algunos videos explicativos sobre los diferentes cambios de la región a lo largo de los años.

Tras la visita al museo caminamos por la animada y comercial Rue Sainte-Catherine hasta llegar a otra de las puertas de ciudad: Porte d’Aquitaine que se sitúa en la Place de la Victorie.

Después nos acercamos hasta la Basilique de Saint-Michel y tras visitar su interior, accedimos a la Flèche Saint-Michel que está situada al lado de la basílica y desde donde pueden verse unas vistas impresionantes de la ciudad después de subir todos los escalones hasta la parte más alta de la torre.

Al bajar, nos dirigimos a visitar otra puerta de la ciudad, la Porte de Bourgogne y después nos acercamos hasta el Grosse Cloche, al que no pudimos acceder porque también estaba cerrado, pero que mereció la pena aunque solo pudimos verlo por fuera.

Al mediodía nos encaminamos a buscar algún sitio para comer y en el camino pasamos por la Place du Parlement y acabamos comiendo en Le New York donde nos atendieron maravillosamente.

Después de comer estuvimos paseando un rato por la Rue Sainte-Catherine mientras visitábamos algunas tiendas y comimos un dulce típico de Burdeos: los Cannelès.

Caminando llegamos hasta la Place de la Comédie donde se encuentra Le Grand-Théâtre y donde también hay un gran ambiente.

Seguido nos dirigimos hasta Le miroir d’eau donde estuvimos un buen rato haciendo diferentes fotos de la Place de la Bourse aprovechando el reflejo que se forma con el agua.

Tras la sesión fotográfica paseamos un rato por la zona del rio hasta llegar al Pont de Pierre que no llegamos a cruzar porque nuestra ruta se dirigía otra vez a la zona centro de la ciudad.

Volvimos al maravilloso ambiente de la zona centro de y sus preciosas calles accediendo por la impresionante Porte Cailhau.

Estuvimos callejeando un rato viendo diferentes tiendas donde comprar recuerdos y algún vino y entre tanto visitamos la Église Saint-Pierre.

A última hora de la tarde volvimos al hotel para cambiarnos ya que teníamos la cena reservada a bordo de un crucero por el río Garona, concretamente en el Bordeaux River Cruisse. Fue una velada increíble en la que disfrutamos de una deliciosa cena acompañada de unos maravillosos vinos y con un tour maravilloso por el río que nos encantó y os recomendamos.

DÍA 2: LA CITÉ DU VIN, JARDIN PUBLIC Y PALAIS GALLIEN

El segundo de nuestros 2 días en Burdeos teníamos las entradas para visitar La Cité du Vin, el famoso museo que teníamos muchísimas ganas de visitar. Cogimos el tranvía para acercarnos hasta allí, ya que no se encuentra cerca del centro, y nada más llegar el edificio nos encantó por fuera.

Una vez dentro estuvimos un buen rato visitando la exposición, viendo todos los videos explicativos sobre diferentes zonas vinícolas y disfrutando de un montón de experimentos con el vino. Al final, subimos hasta Le Belvédère, situado en la zona más alta del edificio donde pudimos degustar un vino a nuestra elección entre una amplia gama de vinos de todo el mundo. Nosotros sin dudarlo, elegimos un vino de Burdeos.

A la hora de comer nos dirigimos a la zona céntrica de la ciudad, pero se nos hizo un poco tarde ya que exprimimos al máximo la visita a La Cité du Vin y tuvimos que recurrir a un restaurante de hamburguesas para comer algo.

Después de comer estuvimos callejeando un rato y al final nos acercamos hasta La Galerie des Grands Hommes y desde allí hasta el Monument aux Girondins y la Place des Quinconces donde había un feria con un montón de atracciones a la que no llegamos a entrar porque nuestra intención era seguir visitando la ciudad.

Tras darnos cuenta de que no podríamos ver la Place des Quinconces como nos hubiese gustado (vacía), nos dirigimos hasta el Jardin Public.

Después nos acercamos hasta el Palais Gallien donde prácticamente se nos hizo de noche y desde allí volvimos dando un tranquilo paseo hasta el centro de la ciudad.

Esa noche teníamos reservado para cenar en un restaurante que habíamos estado ojeando con antelación O p’tit bahut. La carta del local consistía en unas tablas variadas de queso y embutidos y la verdad es que la idea nos encantó. Nos decantamos por una tabla grande de una variedad de quesos y embutidos acompañados por una copa de vino y realmente fue una velada maravillosa que disfrutamos muchísimo. Después de comer nos volvimos al hotel dando un pequeño paseo.

REGRESO

El día de vuelta aprovechamos para hacer la últimas compras en Burdeos de donde nos trajimos unas cuantas botellas de vino y algún que otro champagne.

De camino aprovechamos para acercarnos hasta la Dune du Pilat para visitarla ya que teníamos muchas ganas de ver la zona, dando así por finalizados nuestros 2 días en Burdeos.

Volvimos a casa con un gran sabor de boca ya que Burdeos era una ciudad que teníamos muchas ganas de visitar y que nos encantó. Además nos volvimos con ganas de seguir descubriendo Francia ya que nos encantó el trato de la gente, la cultura y la comida.