El festival Open House Bilbao 2020 fue algo extraño debido a las restricciones de la covid-19. Fue la primera edición en la que se solicitó la inscripción previa a los edificios ya que necesitaban controlar tanto el aforo como tener los datos de las personas en caso de necesitar contactar por la aparición de algún caso positivo. Inicialmente se establecieron grupos de 10 personas (9 visitantes + 1 voluntario que explicaba el edificio), pero días antes del festival entraron en vigor medidas más restrictivas y los grupos se tuvieron que reducir a 6 personas (5 visitantes + 1 voluntario). Por lo tanto, optaron por admitir la entrada únicamente a las primeras 5 personas que habían solicitado la inscripción en cada grupo quedando el resto en reserva por si había alguna baja. En nuestro caso ese cambio nos afecto en uno de los edificios, pero ya lo contaremos más adelante.
Edición | 4ª |
Espacios ofertados | 26 |
Edificios/espacios visitados | 5 |
TEATRO ARRIAGA
Datos técnicos: J. de Rucoba, año 1890. F. de Ugalde, año 1919.
Este fue el primer edificio para el que nos habíamos inscrito. También fue el único en el que no fuimos de los cinco primeros y nos quedamos en reserva. Acudimos hasta el edificio y estuvimos a la espera de si había alguna baja que no se presentaba y en cierta medida tuvimos suerte porque hubo una persona que no se presentó y uno de los 2 pudo acceder a la visita. Decidimos que fuese Andoni el que visitara el edificio porque nunca había entrado a su interior.
El Teatro Arriaga es un edificio de estilo neobarroco obra del arquitecto Joaquín de Rucoba. El edificio está dedicado al compositor bilbaíno Juan Crisóstomo de Arriaga y fue inaugurado en 1890.
Antes del edificio del Teatro Arriaga, en el mismo emplazamiento se ubicaba el Teatro de la Villa, un edificio que databa del año 1834. Pero en 1883 se acordó sustituir ese edificio por otro más moderno y más grande, dando lugar al edificio proyectado por Joaquín de Rucoba.
En 1914 el edificio sufrió un gran incendio que obligó a reconstruirlo. Dicha reforma la llevó a cabo el arquitecto Federico de Ugalde que además dotó al edificio de mayor amplitud y seguridad.
En 1983 de nuevo el edificio sufrió un gran daño, esta vez debido a unas inundaciones que llegaron a alcanzar el segundo piso del teatro. Así pues, se restauró y se eliminaron los bajos comerciales y se construyó la impresionante escalera imperial a dos manos reorganizando así el vestíbulo.
Hoy en día alberga diversas representaciones teatrales, musicales, danza y conciertos.
MUELLE LA NAJA
Datos técnicos: P. Alzola y Minondo, año 1.888. J. M. Chama y M. I. Galíndez, año 1946.
Se trata de un antiguo muelle convertido hoy en día en un precioso mirador sobre la ría desde donde se ven unas vistas espectaculares, sobre todo del Teatro Arriaga. El Muelle de La Naja se sitúa además en lo que sería el límite entre la ciudad antigua, el Casco Viejo, y la ciudad moderna, la zona de Abando y el ensanche.
Pero lo curioso de este muelle reconvertido a mirador es lo que alberga en sus entrañas. Bajo el suelo se ubicaba la estación de La Naja que daba el servicio ferroviario de cercanías entre Bilbao y Santurtzi. Así pues, esta era una zona de alta concentración ferroviaria, ya que en un pequeño radio se ubican también las estaciones de Abando y La Concordia.
El tren de cercanías que operaba en la estación de La Naja seguía su camino paralelo a la ría, donde hoy encontramos un precioso paseo pasando incluso por al lado del Guggenheim. Pero hace años que se dejó de usar está estación y esa línea de cercanías pasó a operarse desde la estación de Abando.
Como curiosidad os podemos decir que nosotros si que llegamos a conocer la estación. Tenía 2 entradas que se ubican en los extremos de la plaza que superior del muelle de La Naja, aunque la más usada era la que se sitúa más cercana al Puente del Arenal. Otra curiosidad, que nosotros desconocíamos, o de la que no éramos conscientes, es que las vías de ferrocarril llegaban a pasar incluso por debajo del Rascacielos Bailen que se sitúa al lado del muelle.
Hoy en día la zona de la estación está bastante deteriorada y no se puede acceder a su interior. Además, desde hace tiempo se está buscando algún uso para el espacio, pero todavía no se ha llegado a materializar ningún proyecto.
SOCIEDAD FILARMÓNICA DE BILBAO
Datos técnicos: F. Iturria, año 1904.
La historia de la Sociedad Filarmónica de Bilbao comienza a finales del siglo XIX. En aquella época un grupo de intelectuales bilbaínos se reunía en los que ellos denominaron “el cuartito”, una habitación alquilada en el Casco Viejo. Ahí se llevaban a cabo sesiones de música que dieron origen a la Sociedad Filarmónica.
Más tarde se comenzó a ver la necesidad de crear una sociedad que fuese la encargada de organizar la temporada de conciertos de alto nivel, del mismo modo que se hacía en otras ciudades europeas. Así pues, el 23 de febrero de 1896 se constituyó la Sociedad Filarmónica y el 20 de mayo del mismo año se celebró el primer concierto en el salón de actos del Instituto Vizcaíno.
Después de ver la popularidad de los primeros conciertos, se empezó a estudiar la idea de construir una sala de conciertos. En 1902 se compró un solar del ensanche de Bilbao donde se construiría el edificio bajo las ordenes del arquitecto Fidel Iturria.
El diseño de la sala es de planta rectangular y su estilo es de inspiración francesa. La sala fue finalmente inaugurada el 26 de enero de 1904.
Una de las mayores curiosidades de la sala de conciertos es su ubicación. Al entrar por la puerta se puede observar un amplio y largo pasillo, lo que hace intuir que la sala se encuentra en lo que sería el patio de manzana que constituyen los edificios adyacentes. Sin duda una ubicación muy curiosa.
Además de esta curiosidad, también podemos destacar la sala de descanso de los artistas donde se pueden ver fotos de todas las personalidades que ha pasado por allí colgadas en las paredes.
GRAN VÍA
Datos técnicos: S. Achucarro, P. de Alzola, E. de Hoffmeyer, año 1876.
La Gran Vía de Bilbao se denomina en realidad Gran Vía de Don Diego López de Haro, en honor al fundador de la villa de Bilbao. El diseño de esta estaba incluido en el proyecto del ensanche de Bilbao que fue ideado por Severino Achúcarro, Pablo de Alzola y Ernesto de Hoffmeyer.
La Gran Vía tiene una longitud de 1.500 metros comenzando en la plaza Circular y acabando en la plaza del Sagrado Corazón. Más o menos a mitad de ésta se sitúa lo que podríamos considerar el centro neurálgico de Bilbao: la Plaza Moyua.
Como curiosidad, inicialmente se propuso el nombre de Gran Vía de San Mamés y se barajó la posibilidad de que el recorrido comenzase también en la plaza circular y terminase en la fachada del edificio de San Mamés, donde actualmente se encuentra la Casa de Misericordia. Ese proyecto fue descartado porque no se consideró prudente desde un punto de vista estratégico construir una calle recta de 1.600 metros que estuviese dominada por un edificio, ya que podría ser fácilmente conquistado y desde ahí hacerse con toda la calle. Esto por supuesto se entiende mejor teniendo en cuenta de que el proyecto fue redactado al finalizar la segunda guerra carlista.
ABANDOIBARRA
Datos técnicos: C. Pelli, E. Aguinaga, D. Balmori, año 1998.
El proyecto urbanístico de Abandoibarra fue llevado a cabo para urbanizar la zona industrial que se extendía desde la zona del Guggenheim hasta Olabeaga. El proyecto fue diseñado por Cesar Pelli, Eugenio Aguinaga y Diana Balmori. Así la ría paso de ser una barrera urbanística debido a la zona industrial, al ser el eje de la ciudad.
En este proyecto se acabó con la imagen industrial de Bilbao y se reconvirtió toda la zona en un gran pulmón de la ciudad con parques, jardines y espacios libres.
Además, en la zona se emplazaron espectaculares edificios que fueron diseñados por arquitectos de renombre como Frank Gehry y el Museo Guggenheim, César Pelli y la Torre Iberdrola, Rafael Moneo y la Biblioteca CRAI de la Universidad de Deusto, Álvaro Siza y el Paraninfo de la Universidad del País Vasco, entre otros.
Como curiosidad, las farolas del paso del muelle son un homenaje a la actividad industrial que se llevó a cabo en la zona.
Sin duda, todo aquel que haya conocido el antes y el después de la zona puede corroborar el gran cambio de dio la ciudad tras la reconversión de la zona. Este cambio fue un gran impulso para atraer el turismo a la ciudad y para hacerla mucho mas habitable para los vecinos dándoles un nuevo lugar de esparcimiento.
Sin duda, esta fue una edición atípica del festival en el que nos conformamos con ver unos pocos edificios y espacios debido a las pocas plazas ofertadas por las restricciones sanitarias. Decidimos apuntarnos solo a 5 para no acaparar muchas inscripciones y dar opción a que más gente pudiese apuntarse.
Os dejamos el enlace a nuestra página OPEN HOUSE BILBAO donde podéis encontrar todos nuestros post sobre las diferentes ediciones del festival en Bilbao.